El jueves, un ciudadano ruso perdió la vida en una playa de Hurgada, una ciudad turística en Egipto ubicada en el Mar Rojo, como resultado de un ataque de tiburón. Este incidente marca la primera muerte por mordeduras de tiburón en lo que va de 2023.
Según informó un medio egipcio, el ataque ocurrió de forma repentina y sorpresiva, provocando la muerte del turista extranjero. Durante el ataque, la víctima, identificada como Vladimir Popov de 23 años, pidió ayuda a gritos antes de ser arrastrada por el tiburón en dirección a los barcos cercanos, sin que ninguno de ellos pudiera salvarlo.
Los testigos relataron el horror del incidente. Uno de ellos afirmó que el tiburón atacó a Vladimir y jugó con su cuerpo durante dos horas en el agua, mientras otro testigo mencionó que el tiburón cortó rápidamente sus piernas y arrastró su cuerpo. El padre angustiado, Yury, quien presenció el ataque, expresó su conmoción y señaló que la playa donde ocurrió el incidente es considerada segura y que nunca antes había habido ataques de tiburones en el lugar.
Tras el ataque, pescadores lograron capturar y matar al tiburón tigre de 10 pies que se cree que causó la muerte de Vladimir. El cadáver del tiburón fue entregado a los científicos para su investigación, a fin de determinar las posibles causas de su comportamiento anormal y si estaba relacionado con otros ataques anteriores.
Como resultado de este trágico suceso, se han cerrado 46 millas de playas en el Mar Rojo por temor a nuevos ataques de tiburones. Las autoridades locales están evaluando medidas adicionales de seguridad y se espera que se tomen precauciones adicionales para prevenir futuros incidentes de este tipo.
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