Una angustiada octogenaria acudió en la mañana del viernes al cuartel de la Policía y denunció que después de oír disparos en el patio de su hogar, su nieto Christian Jomar Suárez Rivera, de 22 años, le había confesado que mató a un individuo y se marchó de la casa.
Los agentes llegaron a la vivienda enclavada en un extenso solar en la PR-311, en el barrio Cerrillos, y buscaron por todas partes sin hallar nada.
El capitán Joel González, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Mayagüez, dijo que los vecinos también habían escuchado las detonaciones y optaron por pedir la colaboración de la División Canina.
Un perro entrenado para detectar cadáveres fue llevado a la propiedad y no tardó en hallar el cadáver que estaba oculto debajo de escombros, basura y pedazos de arbustos y árboles a unos 25 pies detrás de un gazebo.
El cuerpo presentaba alrededor de 11 heridas de bala y en el lugar se levantaron casquillos calibre .40. Aparentemente, Christian Jomar intentó pegarle fuego, pero se extinguió. En la casa se halló un saco de cal, que fue comprado por el joven, pero que no lo echó sobre el cadáver del individuo, del cual solamente se sabe que se le conoce como “Felito”.
Los agentes ocuparon cocaína, crack, balanzas y bolsas, entre otra evidencia, que Christian Jomar, quien aguardaba ser sentenciado a una probatoria de 10 años por un caso de drogas, presuntamente ocultaba en la casa de sus abuelos paternos.
El agente Julio Rosado Barreto, investigador de Homicidios, procuró arrestar a Christian Jomar, que estaba en la sala de emergencias en un hospital San Germán, con un dolor de piedra. La fiscal Mariliza Jiménez instruyó a los agentes que acudieran al barrio Puerto Real, y en la casa de los abuelos maternos, previo a su consentimiento, hallaron $14,320 en efectivo; 187 balas calibre .40; una escopeta; dos cargadores de rifle y tres de pistola, cocaína y marihuana.
Cuando Christian Jomar fue confrontado, dijo que nada tenía que ver con lo hallado en las casas de sus abuelos paternos y maternos.
La fiscal Jiménez presentó anoche un cargo por asesinato en primer grado; cinco por infracciones a la Ley de Armas, otro por destrucción de evidencia y varios por la posesión de drogas con intención de distribuirla.
La jueza Angie Acosta determinó causa para arresto y ordenó que Christian Jomar fuera sumariado en la cárcel cuando no prestó la fianza de $380 mil que le fue señalada.
El capitán González sostuvo que la Policía recibió el apoyo de la familia del joven y que se espera que hoy sea identificado “Felito”, cuyo cadáver se encuentra en el Instituto de Ciencias Forenses, en Río Piedras.
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A.k.a. “Felito” Palermo
