En un nuevo capítulo de violencia desenfrenada en el área oeste de Puerto Rico, el sanguinario criminal conocido como Carlos Velázquez, alias “Carlitos de Guayanilla” o “Caracoles 2”, ha sido identificado como el responsable directo del brutal asesinato de “Pitusa” en Lajas, así como de una serie de homicidios y tiroteos que han sembrado el terror en la región. Todo esto en su despiadada búsqueda por controlar los puntos de drogas en la zona.
Carlitos, quien tiene estrechos vínculos con la peligrosa facción criminal de Yauco, conocida por su sed de expansión territorial y su historial de violencia desmedida, ha sumido a la comunidad en un estado de miedo y desesperación. Se dice que este despiadado individuo utiliza las redes sociales, específicamente Facebook, para amenazar a sus víctimas, acechándolas sin piedad hasta llevar a cabo su ejecución.
Además, se rumorea que la mujer de Carlitos no solo es cómplice de sus crímenes, sino que también juega un papel activo en las actividades delictivas de este peligroso narcotraficante. Es imperativo que las autoridades intervengan de inmediato y tomen medidas enérgicas contra este individuo, cuya sed de sangre y violencia no conoce límites y que siembra la muerte a su paso sin contemplaciones ni remordimientos.
La presencia de individuos como Carlitos de Guayanilla en el escenario criminal es un recordatorio sombrío de los peligros que acechan en las sombras de nuestra sociedad, donde la ley de la selva y la crueldad reinan sin restricciones. Es momento de que la policía actúe con determinación y contundencia para detener a este despiadado criminal y poner fin a su reinado de terror en las calles de Puerto Rico.
