Una mujer llamada Moniqua Ramirez de fue declarada culpable tras un juicio de tres días. Según los fiscales, Ramirez trabajó con otros para enviar kilogramos de cocaína desde Puerto Rico a varios lugares en Lancaster utilizando el correo, y luego distribuirla.
El dinero obtenido de la venta de estas drogas se enviaba de vuelta a Puerto Rico para financiar más actividades de tráfico. Además de la cocaína, los fiscales afirman que también se vendieron otras drogas como heroína y fentanilo a nivel de calle.
Algunas personas que colaboraron con Ramirez ya se han declarado culpables, y están a la espera de sentencia. Ricardo Soto, uno de ellos, fue condenado a casi cuatro años de prisión.
Este caso forma parte del programa Project Safe Neighborhoods, que busca reducir el crimen y la violencia armada mediante la colaboración de varias agencias de aplicación de la ley, incluyendo la Administración para el Control de Drogas (DEA).