En una operación de alto riesgo que evoca el estilo de una película de Hollywood, detectives encubiertos de la Oficina del Sheriff del Condado de Lee lograron desmantelar una colosal operación de drogas que había estado operando bajo el radar durante meses. El audaz golpe no solo puso de rodillas a una importante empresa criminal, sino que también descubrió un tesoro de sustancias ilícitas y contrabando.
La operación encubierta despegó cuando astutos detectives, haciéndose pasar por trabajadores postales, interceptaron un paquete en camino a Lehigh Acres desde las soleadas costas de Puerto Rico. El contenido de este paquete aparentemente inocuo enviaría ondas de choque a través del mundo criminal.
Dentro del paquete interceptado se encontraba una verdadera mina de oro: un ladrillo sustancial de cocaína de alta calidad, cuidadosamente oculto y listo para inundar las calles. Esto fue solo la punta del iceberg.
Tras la entrega del paquete, las autoridades descubrieron un asombroso alijo de narcóticos, que incluía casi dos libras y media de cocaína, una droga conocida por su astronómico valor en el mercado negro. Pero la revelación no se detuvo allí.
Una exhaustiva búsqueda en la residencia del sospechoso reveló un alucinante botín de contrabando. Se confiscaron casi 4,000 libras de cocaína y marihuana, formando un impresionante arsenal de narcóticos ilegales. Las autoridades también descubrieron un arma de fuego, subrayando la naturaleza peligrosa de la operación que habían neutralizado con éxito. Para rematar, se incautó una considerable suma de efectivo, que ascendía a aproximadamente $13,000, indicando las inmensas ganancias obtenidas por el sindicato de drogas.
Esta ambiciosa operación de drogas, que había estado operando en las sombras desde junio, finalmente se encontró con su fin a manos de los incansables esfuerzos de las fuerzas del orden. Es importante señalar que los asombrosos detalles de esta operación solo han salido a la luz recientemente, con Xposed Magazine obteniendo los documentos y fotografías que documentan el desenlace de la operación.
La narrativa se desarrolla con el descubrimiento del paquete sospechoso desde Puerto Rico, meticulosamente cargado de cocaína, destinado a una residencia en Idaho Road en Lehigh Acres. El rastro llevó a las autoridades hasta la puerta de alias pito pauta, de 23 años, quien fue detenido el 6 de julio.
Roxana, una vecina, recuerda el día del arresto: “Había alrededor de siete autos estacionados aquí enfrente, pero la verdad es que, como dije, no sabía lo que había sucedido. Fue por la tarde, alrededor de las 3 o 4 de la tarde, cuando los niños llegaban de la escuela”.
Los agentes no perdieron tiempo en actuar, arrestando a pauta por cargos de posesión y tráfico de drogas, además de resistencia a un oficial. Sorprendentemente, Rojas logró su liberación de la cárcel al día siguiente, lo que plantea preguntas sobre el alcance e influencia de la operación de drogas con la que estaba asociado.